miércoles, 14 de julio de 2010

AUTORELAJACIÓN

Relajación breve.

Prepárate para la relajación.
Cierra tus ojos y respira lentamente, durante varias veces.
Repite lentamente, en tono monótono, las frases que se especifican a continuación.
Concentrándote en lo que dices y en la parte del cuerpo a la que te refieres.

Repite cada frase, las veces que se indica.


Mis piernas están pesadas, muy pesadas (5 veces).
Estoy relajado (1 vez).
Estoy tranquilo (1 vez).

Mis piernas están calientes (5 veces).
Estoy relajado (1 vez).
Estoy tranquilo (1 vez).

Mis brazos están pesados, muy pesados (5 veces).
Estoy relajado (1 vez).
Estoy tranquilo (1 vez).

Mis brazos están calientes (5 veces).
Estoy relajado (1 vez).
Estoy tranquilo (1 vez).

Mi pulso está tranquilo y regular (5 veces).
Estoy relajado (1 vez).
Estoy tranquilo (1 vez).

Mi cabeza está despejada (5 veces).
Estoy relajado (1 vez).
Estoy tranquilo (1 vez).

Mi frente está fresca (1 vez).
Estoy relajado (1 vez).
Estoy tranquilo (1 vez).
Estoy en paz (1 vez).

Para terminar la relajación sigue los pasos mencionados.

Esta misma relajación puedes hacerla mucho más completa, si en vez de concentrarte sólo en ciertas partes del cuerpo, te vas dedicando a cada una:

La pierna izquierda, la derecha, el brazo izquierdo, el derecho, la espalda, el cuello, la nuca y la frente.

Requiere de más tiempo y más práctica, pero la relajación es más profunda.

Si no tienes experiencia, empieza por la que te sea más fácil y date permiso de ir lográndola, poco a poco.

No te presiones, en cuanto a los resultados.
Haz de la relajación un hábito diario.

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